Escena, 2019-2020
Serie de performances de una hora de duración en colaboración con comediantes de improvisación.
Dulce Lamarca
Presentación del proyecto (En inglés) - 12 minutos
TRADUCCIÓN DE LA DESGRAVACIÓN:
En general, en la comedia de improvisación, se utiliza una palabra como punto de partida para que los comediantes comiesen a improvisar una escena. Estas son palabras brindadas al azar por la audiencia. Para mi proyecto “Escena”, en lugar de palabras, les di objetos, videos y monólogos como puntos de partida. Estos objetos y videos son mis "leitmotivs", símbolos recurrentes en mi trabajo. Quería explorar las otras posibilidades que estos símbolos podían tener.
En “Escena” (2019 - 2020), la performance se llevó a cabo en mi estudio, con la participación de seis comediantes y una pequeña audiencia de 10 personas. La partitura para la performance se dividió en cuatro secciones: en la primera, los improvisadores disponían de objetos para sus escenas, en la segunda, con videos, y en la tercera, con breves monólogos. La cuarta sección consistió en una conversación abierta en torno a los temas presentados entre todos los participantes involucrados (comediantes, audiencia y artista).
Algunos de los leitmotivs, metáforas a las que siempre vuelvo son una pelota antiestrés con apariencia del planeta tierra, una carta comodín, y burbujas, por nombrar algunas. En los videos, aparecen extractos de trabajos anteriores: Afinando II (2019), donde estoy afinando el violonchelo dentro un ascensor, y Masajes (2019) donde una mano explora diferentes maneras de agarrar un codo. En los monólogos, comparto reflexiones y relatos visuales en torno a temas como la impotencia, lo siniestro, la inutilidad, la ociosidad, la vulnerabilidad, la empatía, el vacío y la resonancia. Quería explorar las otras narrativas, perspectivas, interpretaciones y puntos de vista que existían al rededor de estos leitmotivs. Generar un lugar seguro e íntimo para explayar la curiosidad, la imaginación, la reflexión, el diálogo y el juego.
En la segunda sección de las funciones, los videos se proyectaban en la pared del fondo y se reproducían mientras los comediantes actuaban. Hay una especie de cualidad aleatoria, casi surrealista, que comienza a suceder debido a la desconexión del video que se está proyectando y la escena que ocurre. Esto creó otra capa de significado y tiempo dentro del mismo espacio.
En la tercera sección, mientras los comediantes hacían sus escenas, yo participo a través de una “improvisación visual”. Activando la pantalla de proyección de mi laptop con GIFs, videos y notas, comentando sus escenas y participando como un miembro más del equipo de comediantes. Abriendo ventanas realizando una performance de escritorio brindando un sin fin de conexiones y asociaciones. Hay una estética maximalista: están sucediendo tantas cosas a la vez que es casi imposible de asimilar.
La cuarta y última sección de la performance constó en una conversación con todos los involucrados (comediantes, la audiencia, y artista). Todo lo que sucedió hasta ese momento fue, para mí, un preparativo para esa conversación. Esta sección es crucial y parte del trabajo. Me interesa brindar un espacio para diálogo y reflexión, para compartir experiencias y pensamientos. Creo que en general en las artes visuales la experiencia con el arte es muy individualista, en comparación con el teatro o la música donde hay una experiencia más colectiva. Estaba interesada en crear una experiencia colectiva pero a la vez personal, invitando a una pequeña audiencia, manteniendo una escala más íntima. Este momento también sirve como un espacio para feedback y conversación sobre el trabajo, cosa que pocas veces sucede en las artes visuales.
La performance cuenta con ciertas condiciones que desdibujan la línea entre el comediante y la audiencia. La pieza se trata de una composición que se desarrolla en el tiempo, y que se construye mediante la participación de todos los involucrados. En general, en la comedia de improvisación, se proporcionan sillas para que los improvisadores las utilicen en sus escenas. Estas sillas ya están en el escenario y son los únicos objetos que pueden usar. En mi performance, las sillas se proporcionaron solo para la audiencia y se indicó a los artistas que se dirigieran a la audiencia individualmente para pedirles sillas cuando las necesitaran para sus escenas. La otra condición o regla que se les daba a los comediantes antes de empezar, era que le hagan preguntas al público, que se dirigan a ellos directa e individualmente para involucrar al público en la conversación y en la construcción de las escenas.